Si hay daños en el rotor de la turbina, examine el colector de escape para asegurarse de que no permanecen allí objetos extraños o que no se está desintegrando el mismo. Sea exhaustivo, aún partes muy pequeñas pueden causar graves daños en el rotor.
Compruebe palometas de admisión, calentadores y piezas de la admisión susceptibles de haberse roto y entrar al motor, estos restos al salir expulsados por el colector de escape dañan gravemente el rotor del turbo.
Si los cojinetes tomaron excesivo juego, puede deberse a la falta, mala condición o baja calidad del aceite lubricante empleado, aceite y filtro deben ser cambiados. Es importante que siempre use aceite y filtros de primera calidad. Sustituir latiguillo de entrada de aceite al turbo para asegurar su correcta lubricación.
Si presenta fugas de aceite por los lados de escape y admisión, revise todos los respiraderos del cárter y tapa de válvulas, limpie el acumulador/separador de aceite y compruebe que no existen presiones en el cárter que dificulten su caída.
La acumulación de aceite en el intercooler pude provocar que se acelere el motor, límpielo apropiadamente. Revise que no queden cuerpos extraños ni aceite en el mismo.
Si hay daños en el rotor del compresor, revise el sistema de filtrado y conductos buscando posibles entradas de aire sin filtrar y objetos extraños. Sea extremadamente cuidadoso al cambiar el filtro de aire ya que cualquier objeto introducido terminará golpeando al rotor compresor provocándole graves daños. Revise los manguitos comprobando que no existen pinzamientos en los mismos, sustituyéndolos si fuese necesario.
Revise exhaustivamente la ausencia de cuerpos extraños en la salida, tapa culata, del circuito de re-aspiración de los vapores de aceite, válvulas EGR y sus conductos, limpiar por aspiración y si fuese necesario pasar un imán por curvas y válvula.